Cada día son más las pequeñas empresas que en la situación actual y a
medida de que va pasando el tiempo se empiezan a plantear la
posibilidad de complementar sus ventas añadiendo una tienda online a su
estrategia de ventas.
Ahora bien, seguro que se plantean: Esto funciona o es una pérdida de tiempo y de dinero...
Veamos las ventajas (muchas) y los inconvenientes (pocos).
¿Qué ventajas encontramos?
-
Damos más opciones a nuestros clientes. Son ellos los que deciden cómo,
dónde y cuándo compran: haciéndonos una visita a nuestro negocio u
ojeando nuestra página web. Los clientes siempre agradecerán que se les
ofrezcamos las dos opciones.
- Creamos tráfico en ambos
sentidos. Es decir, de la web a la tienda y viceversa. Nuestros clientes
llegan a nuestra tienda, ven, prueban y se informan de nuestros
productos y finalmente deciden comprarlo vía Online porque les es más
cómodo y al contrario, nuestra página web nos ayuda a atraer más
clientes hacia nuestra tienda física y acaban adquiriendo el producto en
ella.
- Mediante nuestra tienda Online podemos ofrecer una
serie de productos de nuestro catálogo sin necesidad de que estos estén
expuestos en nuestras estanterías de manera física, por lo cual
reduciremos costes y espacio en nuestros almacenes.
- Daremos
más notoriedad a nuestra empresa. En un post anterior comentaba la
importancia que tiene para nuestra empresa de disponer de una página web
y presencia dentro de las redes sociales, ya que disponer de ella
aumenta claramente la presencia tanto dentro de la web (nos conoce mucho
más público, más clientes potenciales), como fuera de la red, en
nuestra tienda (nos diferencia de nuestra competencia y nos da un valor
añadido verdaderamente importante).
Ahora toca lo contrario, los inconvenientes.
-
La política de precios. Es el mayor y más importante dilema que nos
surge a la hora de vender nuestros productos mediante nuestra tienda
online. ¿Puedo vender más barato en Internet que en mi tienda física?
Tomar esta decisión dependerá del sector, el distribuidor de los
productos para nuestra venta física (la de siempre, la de toda la vida),
las expectativas y necesidades de los clientes, la competencia
existente, la situación del mercado… Debemos incluir a su vez la
política de descuentos y promociones. Los clientes que compran online,
esperan tener unas ventajas que no encontrarán en una tienda física y
por esta razón, las tiendas, mediante la venta Online normalmente
ofrecen mejores precios a través de acciones como promociones y
descuentos concretos, es decir, durante un periodo de tiempo
establecido, unido a un sorteo o concurso, sobre una línea de productos
específica, regalando los costes de envío, etc.
- El miedo a
que nuestros clientes físicos (los que vienen a nuestra tienda a
comprar), decidan realizar sus compras Online y que dejen de lado la
manera más habitual de comprar hasta ahora: viniendo a nuestra tienda.
-
La competencia es mucho más intensa, ya que cada día existen más
tiendas Online. Lógicamente debemos analizar esta nueva competencia y
estudiar sus estrategias. (Antiguamente no se vendía Online, por lo que
se añade a la ya existente). Posiblemente ellos ya estaban “Online”
antes que nosotros, por lo cual ahora es mucho más evidente para todos y
nuestros clientes pueden compararnos con la competencia con solo
visitar nuestra web con algo tan sencillo como un click de nuestro
mouse.
Combinando ambas estrategias de ventas de la manera adecuada, nos ayudará a que tengamos más VENTAJAS y menos inconvenientes.
¿Todavía hay alguien que duda en las ventajas de añadir una tienda online a su empresa?
Pero
dicho todo esto, tengamos en cuenta que detrás de las tiendas Online,
al igual que en las tiendas del barrio, hay algo en común:
PERSONAS.
Saludos a todos y hasta la próxima.